Si no puedes con tu enemigo, únete a él. La relación entre el Ayuntamiento de Barcelona y las plataformas de alquiler vacacional parece que mejora al crearse una mesa de trabajo conjunta para combatir la oferta ilegal de pisos turísticos. Ayer se celebró la primera de muchas reuniones para encontrar los mecanismos que garanticen un modelo de turismo sostenible y sirvió para avalar desde el Consistorio la oferta de HomeAway, Booking, TripAdvisor, Apartur y Rentalia.
Pese a ello, no va a haber este pacto de colaboración con todas. La plataforma AirBnb, con la que actualmente tiene varias sanciones interpuestas, fue la única que no acudió a la reunión. La teniente alcalde y regidora de Urbanismo, Janet Sanz, en la comparecencia con los medios explicó que la voluntad del gobierno municipal es la de colaborar «con todo aquel que cumpla la normativa» y «poner en valor a aquella gente que lo está haciendo bien ante la proliferación de la actividad ilegal».
Por su parte, el regidor de Empresa y Turismo, Agustí Colom, subrayó que esta mesa representa «un reconocimiento del Auntamiento hacia estas plataformas».
La legalidad de la oferta es la baza para esta unión de fuerzas. Colom quiso remarcar que esta es «la única manera de ofrecer prestaciones de calidad, y eso solo se puede garantizar desde la legalidad». Enumeró algunas de las líneas de trabajo que llevarán a cabo, como la mejora del retorno social de la actividad de las plataformas o cómo estas pueden ayudar en debates futuros al ser los primeros interlocutores con muchos turistas.
Un marco de colaboración si hay buena praxis
Desde su llegada al gobierno municipal, el equipo de Colau (que en su mayoría proviene del activismo) se vio obligado a enfrentarse a la presión residencial de Barcelona y ha sumado en estos dos años de mandato una serie de recursos, fórmulas e inversiones para garantizar lo que llaman «derecho a la habitabilidad» y que pudieron traducirse algunos en encontronazos con los portales de oferta de alquiler vacacional, como la suspensión de nuevas licencias.
El Ayuntamiento, por su parte, siempre ha defendido que su lucha solo se enfoca en erradicar los pisos ilegales, aquellos que no dispongan de licencia para operar como apartamento turístico y hacer el turismo más amable con la ciudad y sus vecinos.
Medidas como el plan de barrios, el Plan Estratégico de Turismo 2020 o el Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos de Barcelona (PEUAT), aprobado el pasado enero en el pleno municipal, se crearon para controlar la creación de establecimientos turísticos, lo que Sanz celebró que naciera del «consenso, diálogo y participación» para «preservar la vivienda, garantizar la calidad del espacio público y mantener la diversidad de tejidos urbanos», pese a las discrepancias que despertó en el sector hotelero y vacacional.
Desde Rentalia, la web de alquiler vacacional del grupo idealista, «creemos que se ha dado un paso muy importante, al abrirse una vía de colaboración con la administración que contribuya a recuperar el valor del alquiler vacacional en la ciudad de Barcelona».
Con la reunión de este lunes se abre un nuevo episodio para que exista una consonancia con las webs de economía colaborativa y el Ayuntamiento, cuyo equipo ha remarcado que nace gracias a los operadores comprometidos con las buenas prácticas en este mercado. Joseba Ortúzar, portavoz de la plataforma Homeaway, valoró «muy positivamente la iniciativa del Ayuntamiento» para acercar posturas y donde habrá beneficios para todos.
Almudena Ucha, directora de Rentalia, por su parte, sostiene que «los principales beneficiados, de ésta y otras reuniones que se produzcan en el futuro, tienen que ser los viajeros que eligen este modelo de alojamiento, así como los vecinos de los diferentes barrios de la ciudad. Sólo colaborando aumentaremos la seguridad y la calidad del turismo y la ciudad de Barcelona saldrá ganando».