La banca española se enfrenta a varios riesgos y uno de ellos es de origen legal, como consecuencia del aumento de las sentencias judiciales contra varias cláusulas hipotecarias, como las ‘suelo’, según alerta el Banco de España en su informe de Estabilidad Financiera. El organismo pone de relieve que el aumento de los costes legales está provocando, junto con el entorno de los tipos de interés reducidos y un bajo volumen del negocio bancario, una caída de la rentabilidad bancaria.
El aluvión de sentencias judiciales contra varias cláusulas hipotecarias consideradas abusivas se ha convertido en una pesadilla para la banca española. Este sector se ha visto obligado a hacer provisiones adicionales a las contempladas por el aumento de los costes legales, en detrimento de sus resultados. Por eso, para el Banco de España constituye un riesgo legal.
En concreto, la banca española ha hecho provisiones adicionales de unos 1.900 millones de euros en la cuenta de resultados de 2016, como consecuencia de las sentencias que se han dictado sobre las cláusulas suelo. Algunas entidades han optado por dejar de aplicar dichas cláusulas suelo y otros bancos han optado por constituir provisiones para cubrir las contingencias que en cada caso podrían producirse.
Y es que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) estableció el pasado mes de diciembre la retroactividad total de estas cláusulas, es decir, la devolución por parte de la banca de lo cobrado de más por las ‘suelo’ desde la firma de la hipoteca. Así, la banca ha provisionado, con la revisión de auditores externos, parte de las reclamaciones que cree que tendrán por parte de los clientes en base al grado de transparencia de las cláusulas suelo que comercializaron. Algunos de los clientes están reclamando la devolución a través del mecanismo extrajudicial establecido por el Gobierno y otros directamente a través del juzgado.
Pero la factura adicional de la banca española podría ser aún mayor y no sólo por las ya mencionadas cláusulas suelo, lo que podría suponer desembolsar entre 5.000 y 7.500 millones de euros, sino por la devolución de los gastos de formalización de las hipotecas. El pasado mes de diciembre el Tribunal Supremo declaró como abusivas las cláusulas con las que algunos bancos, como el Popular y el BBVA, imponían a sus clientes el pago de todos los gastos de formalización de préstamos, cuando deberían asumirlos los bancos, al menos una parte, ya que son los interesados en registrar la escritura hipotecaria.
Según cálculos de la firma de análisis Kepler Cheuvreux, los costes hipotecarios repercutidos de la banca desde 2000 ascienden a 34.100 millones de euros. Si se excluye el coste del impuesto de actos jurídicos documentos (AJD), el gasto más importante de todos, la factura se reduce a 20.193 millones.
No son los únicos frentes abiertos que tiene actualmente la banca. También está la cláusula de vencimiento anticipado, que permite declarar vencido el préstamo y, por tanto, dar inicio a la ejecución hipotecaria, con el solo impago de una de las cuotas o de cualquier cantidad comprensiva de capital e intereses. Al parecer, el ponente de la sentencia dictada por el TJUE contras las cláusulas suelo no tardará en dar su opinión sobre esta cláusula.
Otros frentes abiertos son el interés de demora, la cesión del crédito, la cláusula 365/360 y la hipoteca multidivisa, que cada vez está recabando más sentencias del Tribunal Supremo a favor de declarar su nulidad.